Bienvenido a Internet ■Volver al BBS■ Hilo completo ▼Bajar▼

Ratatouille perpetua el discurso hegemónico en el arte (9 respuestas)

1 : Crítico despiadado de todo lo existente : 24/10/24(jue)12:37:55 ID:I4OTUwZja rep del

En vez de enseñar que "cualquiera puede ser un artista" la película no es más que un ensayo animado cuya tesis es "un artista puede ser cualquiera", siendo respaldado al final cuando el crítico le da el visto bueno al plato cocinado por un ratón.

En vez de dejar que el joven apasionado por la gastronomía o la joven disciplinada y detallista triunfen en el mundo gastronómico, la trama trata como el artista -prodigio, innato, casi mesiánico- caiga del cielo para la peble, o de las alcantarillas en este caso. De todos modos no es un "cualquiera", el ratón es un "artista", y así lo confirma el juez, ya que por supuesto el arte es algo evaluable de forma objetiva.

¿Te apasiona algo de forma romántica pero no tienes talento innato?
¿Eres disciplinada y te has sumergido a estudiar una materia?
Nada importa. Con el talento se nace o no se nace.
Espero que al menos hayas nacido cerca del juez que determina lo que es arte y lo que no, de lo contrario podrás ser artista aunque arrastrando la etiqueta de exótico (el ratón no lo es, el ratón es europeo).

Nada importa. Ni el corazón del joven ni el cerebro de la joven.
Si no tienes talento renuncia ya, o espera que desde Europa alguien te controle la cabeza para que, también desde Europa, te levanten el pulgar.

9 : Crítico despiadado de todo lo existente : 13/02/25(jue)19:05:05 ID:k5ZTAzNz0 rep del

Un chef muerto imaginado por un ratón que manipula a un idiota para cocinar platos que producen la rememoración de la niñez de los comensales gracias a lo cual se publica en un diario una opinión sobre esa comida. «Cualquiera puede cocinar», en esos términos, suena a exaltación de la burocracia, es decir la cadena de posiciones en la que pasan distintos participantes, cuál de todos más inepto por esencia, para que fuese finalmente impreso un texto en el diario sobre algo tan abstracto y personal como la valoración de un sabor, y dado el contexto francés y las alusiones a la tradición, no sería tan alejado pensar en los ajetreos de las cortes francesas del siglo XVI y su burocracia característica, tan ligada al exceso de mediadores que permitiría ocultar los vicios de las relaciones nicodémicas en contextos de protocolos ceremoniales. En fin, tampoco es que el ratoncito fuese tan «cualquiera», puesto que, sin perjuicio de su elevada inspiración artística, aprendió a cocinar leyendo el libro del chef Gusteau, por lo que sus resultados culinarios tampoco es que fuesen tan espontáneos o inspirados. Comienza leyendo un texto y termina en otro texto bajo la pluma del crítico.
Ese aludir a un «cualquiera» y a la burocracia me recuerda el libro ese «Eichmann en Jerusalén». Pero como bien sabido es, el comodín hitleriano es una trampa argumentativa, no creo plausible, al menos bajo el tenor lúdico que aquí convoca, suponer que esa cadena gastronómica desde el chef imaginado, el ratón, el inepto y el comensal sería homologable a que se pudiera colocar la figurita de Hitler en el ratón y entender la historia universal al revés, tratándose de un pequeño soldado que comienza en una guerra y, por arrancar, termina siendo un pintor austríaco.

La tercera acepción de la RAE de «cocinar» se usa mucho en las mencionadas situaciones.
5 KB

Ver nuevos posts

No tocar:
Nombre:  E-mail: 
weabot.py ver 0.11.0 neptune ★